Zacapoaxtla.- En la Sierra Norte de
Puebla, la historia del contacto entre indígenas y
europeos y de los inicios de la evangelización en
esta localidad, resurge a partir de dos hallazgos
arqueológicos registrados por la Secretaría de
Cultura del Gobierno de México, a través de
especialistas del Instituto Nacional de Antropología
e Historia (INAH).
8 Junio 2023
Expertos del Centro INAH Puebla, que desde mayo de
2023 supervisan las obras de cambio de piso y
renivelación en la nave de la Parroquia Lateranense
de San Pedro Apóstol de Zacapoaxtla, han
identificado vestigios de la primera ermita de la
población, construida en el siglo XVI, así como un
glifo esculpido en piedra, el cual se remonta a la
ocupación prehispánica del área.
Al respecto, el supervisor de este proyecto de
rescate, Alberto Diez Barroso, señala que el glifo
contiene la representación de una espiral, mide 40
centímetros de alto por 16 de ancho, y preserva su
recubrimiento de estuco.
“Para las culturas totonacas y nahuas que en
tiempos prehispánicos habitaron esta región de lo
que hoy es Puebla, la espiral tenía un especial
simbolismo, pues se vinculaba con la existencia de
cuerpos de agua”.
De acuerdo con las observaciones del también
coordinador de Arqueología en el Centro INAH Puebla,
así como del jefe de campo en el proyecto, José
Antonio Álvarez Ramírez, el glifo pudo haber formado
parte de la fachada de algún basamento piramidal de
importancia para los indígenas, de allí que, a pesar
de haberse reusado para construir los cimientos de
la citada ermita, fue colocado simbólicamente bajo
el altar de esta edificación.
El diálogo con el cronista de Zacapoaxtla, Marcelo
Castañeda Varela, ha permitido a ambos arqueólogos
conocer que, según la historia local, el contacto
entre europeos e indígenas se dio en 1524, y que la
construcción del primer templo, ya bajo la nueva
religión, data de 1576.
“Aunque todavía no podemos asociar una fecha
exacta a la arquitectura que se ha descubierto, es
posible que los datos arqueológicos se empaten con
la historia referente a la ermita edificada en
1576”.
Sobre los elementos del periodo virreinal
temprano, Diez Barroso indica que se trata de
fragmentos de pisos y de muros con restos de pintura
roja, los cuales habrían estado próximos al altar
del inmueble religioso primigenio.
Dada la importancia de estos contextos, el director
del Centro INAH Puebla, Manuel Villarruel Vázquez,
ha entablado diálogo con el patronato de la
parroquia, con el objetivo de instalar una ventana
arqueológica que permita a los devotos y al público
en general, con apoyo de cédulas informativas,
conocer los vestigios mencionados.
Cabe destacar que todas las acciones emprendidas
en la Parroquia Lateranense de San Pedro Apóstol,
recinto que se remonta a 1611, se han realizado con
apego puntual a los protocolos del INAH, tanto en
materia arqueológica como en los aspectos
arquitectónicos.
Se espera que la renivelación y el cambio de piso
del templo concluyan en tres meses, aproximadamente.
Después, se realizará una etapa más, para la pintura
interior del recinto religioso.