Altos costos de insumos y cambio climático, afectaron campo poblano.

 



3 Junio 2023


En Puebla hay 1 091 564 hectáreas de uso agrícola.
El 79.5 % de la mano de obra en el campo son hombres y el 20.5 % son mujeres.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer los resultados oportunos del Censo Agropecuario 2022. Su propósito es ofrecer estadísticas actualizadas sobre las características económicas, tecnológicas, ambientales y sociales de las unidades de producción agrícolas, ganaderas y forestales de México, así como su producción, tamaño, estructura y distribución.
La presente es la novena edición de este programa, que se lleva a cabo en el país desde 1930. El Censo Agropecuario constituye la fuente de información económica agropecuaria y forestal más completa y detallada de México. Proporciona datos desagregados por tamaño de la unidad de producción, por municipio y por regiones, por producto (cultivos, especies pecuarias y especies forestales), por ciclo agrícola, tipo de agricultura, entre otros.


PRINCIPALES RESULTADOS


La superficie total de Puebla es de 3 430 965 hectáreas1. Esta se divide de la siguiente manera: 3 215 573 hectáreas son área rural y 215 468 corresponden al resto de la superficie
—centros de población, caminos y cuerpos de agua, entre otros rasgos geográficos—. A su vez, del total de hectáreas en área rural, 1 669 198 (51.9 %) corresponden a suelo con uso o vocación agropecuaria2 y 1 546 375 (48.1 %) a superficie sin uso o vocación agropecuaria.3
De las hectáreas con uso o vocación agropecuaria en la entidad, 1 594 715 fueron cubiertas por el Censo.
El Censo Agropecuario revela que, en 2022, en Puebla había 472 323 unidades de producción agropecuaria y 1 091 564 hectáreas de superficie agrícola. Las unidades de producción se distribuyeron de la siguiente manera: 440 752 fueron unidades de producción activas4, con
1 015 174 hectáreas de superficie agrícola y 31 571 fueron unidades de producción agropecuaria sin actividad,5 con 76 390 hectáreas de superficie agrícola.
Las unidades de producción agropecuaria activas contaron con 926 891 hectáreas de superficie sembrada y 88 283 no sembradas. De estas últimas, 60 099 hectáreas eran superficie en descanso y el resto (28 184 hectáreas), superficie no sembrada por mal temporal, por falta de crédito, por enfermedad, por falta de dinero o apoyos o porque no hubo quien la sembrara, entre otras causas.
La superficie promedio, por unidad de producción activa, es de 2.3 hectáreas. En el Censo Agropecuario 2007, el promedio fue de 2.7 hectáreas; es decir, en 2022, las unidades de producción fueron más pequeñas, en promedio.
En cuanto a unidades de producción propiedad de una persona física, 88.1 % tenía una superficie hasta de cinco hectáreas y 11.9 %, una superficie mayor.
La mano de obra en actividades agropecuarias o forestales de las unidades de producción fue de 3 048 199 personas. De esta cantidad, 2 424 307 eran hombres (79.5 %) y 623 892, mujeres (20.5 %). Al comparar la mano de obra femenina con el Censo Agropecuario 2007 —que reportó 25.1 % de participación—, el involucramiento de las mujeres en las labores agropecuarias y del campo resultó menor, en poco menos de cinco puntos porcentuales.
El total de mano de obra se compuso, en primera instancia, de 639 143 familiares y 123 702 personas dependientes remuneradas de las unidades de producción. Además, 333 826 productoras y productores participaron activamente en las labores productivas y 1 951 528 jornaleras y jornaleros. Cabe señalar que la cifra de esta última categoría no se refiere a personas, sino a puestos de trabajo.6
De las y los productores responsables de las unidades de producción, 71.8 % tenía más de 45 años y 28.5 %, 65 y más.
En cuanto a la escolaridad de las y los productores, el nivel de primaria predomina, aunque se redujo de 56.7 a 54.8 %, entre 2007 y 2022. La secundaria registró un incremento de 9.6 a 19.9 % y el bachillerato o preparatoria, de 1.6 a 5.9 por ciento.
El parque vehicular de tractores propios tuvo un incremento de 150.8 %: pasó de 6 032 unidades, en 2007, a 15 126 en la actualidad. Lo anterior se traduce en una tasa de crecimiento anual de 6.3 por ciento. El promedio de tractores por unidad de producción, si solo se considera a las que reportaron tener tractor propio, fue de 1.1.
Las unidades de producción agropecuaria con crédito y seguro registraron un incremento en los últimos 15 años, aunque sigue siendo bajo el acceso. En 2007, el número de unidades de producción con crédito fue de 6 058. En 2022, alcanzó un total de 14 437 unidades de producción. El aumento fue de 138.3 %, con una tasa de crecimiento anual de 6.0 por ciento. En cuanto a seguro para la actividad agropecuaria y forestal, solo 621 unidades de producción tuvieron acceso a él en 2022.
Los problemas más comunes que percibieron las y los productores agropecuarios —y que afectaron la producción y productividad de las unidades de producción— fueron: altos costos de insumos y servicios, con 83.6 %; factores climáticos, con 79.4 %; baja de precios o disminución de ventas a causa de la pandemia por la COVID-19, con 46.6 %; la pérdida de fertilidad del suelo, con 31.4 %; factores biológicos, con 30.1 % y la inseguridad, con 27.8 por ciento.
Los resultados oportunos del Censo Agropecuario 2022 ofrecen 12 tabulados, una síntesis metodológica, metadatos, un glosario de términos y presentaciones nacional y por entidad federativa con el resumen de los principales resultados. Los definitivos se darán a conocer en noviembre de 2023.
Con esta información, el INEGI se mantiene a la vanguardia en la generación de estadísticas de las actividades agrícolas, ganaderas y forestales del país. El objetivo es suministrar a la sociedad y al Estado información de calidad, pertinente, veraz y oportuna a efecto de coadyuvar al desarrollo de políticas públicas, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de investigaciones y, en general, para conocer qué, cuánto, dónde, cómo y con qué se produce en el campo mexicano.