Por casas Carmen Serdán dejan sin talleres a niños en Teziutlán y Puebla.


 

 29 de Marzo 2025

 

Teziutlán.- Al menos 30 alumnas fueron desalojadas de su lugar de práctica de gimnasia y danza aérea que por más de cuatro años ocuparon con goce de becas del municipio en el Centro Comunitario de Teziutlán, luego de que el espacio fue convertido en la recién inaugurada Casa Carmen Serdán.

El 14 de marzo se inauguró en Teziutlán la Casa Carmen Serdán, se pintó de violeta el inmueble y de esta forma cambió de nombre lo que era el Centro Comunitario de Prevención y Participación Ciudadana (CIPPC).

La situación que se vivió en Teziutlán se repite en Puebla capital, específicamente en la zona de la unidad habitacional La Margarita, donde el Centro Integral de Prevención y Participación Ciudadana fue liberado para también convertirlo en una Casa Carmen Serdán.

En un recorrido realizado por e-consulta, se constató que en el CIPPC de La Margarita ya no se llevan a cabo las actividades regulares. En su lugar, obreros trabajan en labores de mantenimiento y restauración.

Basquetbol, futbol y taekwondo eran los deportes que se podían practicar en el CIPPC de La Margarita, en el caso específico de taekwondo había clases para niños y niñas, pero ahora ya no las hay

Algunos vecinos consultados señalaron que sería mejor convertirlo en centros de salud.

Se terminó la escuela de gimnasia y danza aérea Mextli

En tanto, la presidenta municipal de Teziutlán, Karla Martínez Gallegos, dejó la escuela a la deriva, y sin continuar pagando las becas que por más de cuatro años las alumnas venían teniendo, lo que ocasionó entre padres de familia incertidumbre al no saber qué va a pasar con este proyecto.

Desde su desalojo, manifestaron que hasta hoy no han tenido respuesta de dónde serían reubicadas, hecho que les ha causado indignación y molestia.

“Se supone que habría una reubicación por las autoridades, pero hasta ahora no tenemos respuesta”, dijeron.

La escuela atendía a más de 30 niñas becadas por el gobierno municipal y con el desalojo no sólo perdieron la oportunidad de seguirse desarrollando en la gimnasia, sino también el apoyo económico que recibían, lo que agrava aún más la incertidumbre y el malestar de las familias.