1 Julio 2025
México.- Las Comisiones Unidas de Seguridad Pública
y de Estudios Legislativos del Senado aprobaron en
lo general y en lo particular dos dictámenes
fundamentales en materia de seguridad: la Ley
General del Sistema Nacional de Investigación e
Inteligencia en Materia de Seguridad Pública y la
nueva Ley General del Sistema Nacional de Seguridad
Pública. Ambos ordenamientos establecen el uso de
datos personales, facultades para intervenir
telecomunicaciones en centros penitenciarios y
la adscripción de la Guardia Nacional a la
jurisdicción militar.
El dictamen sobre investigación e inteligencia fue
aprobado con 7 votos a favor y 4 en contra en la
Comisión de Seguridad Pública, y 9 a favor y 4 en
contra en Estudios Legislativos, mientras que, en el
caso del dictamen sobre el sistema nacional de
seguridad pública, la votación fue de 6 votos a
favor y 2 en contra en Seguridad Pública, y 12 a
favor y 2 en contra en Estudios Legislativos.
Ambas leyes facultan al Estado mexicano para
integrar y utilizar bases de datos con información
personal, patrimonial y biométrica de personas
físicas y morales, tanto nacionales como
extranjeras, con fines de prevención del delito,
inteligencia, seguridad interior y atención de
riesgos.
La recopilación y el uso de estos datos deberán
cumplir con principios de legalidad, necesidad,
proporcionalidad y estarán sujetos a control
judicial en los casos que impliquen comunicaciones
privadas.
El nuevo Sistema Nacional de Investigación e
Inteligencia será coordinado por la Secretaría de
Seguridad y Protección Ciudadana, e integrará
información proveniente de la Secretaría de la
Defensa Nacional, la Marina, la Fiscalía General de
la República, migración, autoridades estatales,
municipales y otras instituciones. También podrá
obtener datos de fuentes abiertas y privadas.
El marco legal aprobado permite que las autoridades
competentes soliciten a los prestadores de servicios
de telecomunicaciones la restricción parcial, total,
temporal o permanente de señales de voz, datos o
imagen dentro de los centros penitenciarios
federales y estatales, como medida para prevenir
delitos y garantizar la seguridad institucional.
Además, el Secretariado Ejecutivo del Sistema
Nacional será responsable de administrar los
sistemas de información, emitir lineamientos,
ejecutar acuerdos y supervisar los mecanismos de
coordinación entre las instancias de seguridad.
La nueva legislación establece de manera explícita
que el personal militar adscrito a la Guardia
Nacional quedará sujeto a la jurisdicción militar,
en apego al artículo 13 de la Constitución. Esta
disposición consolida el carácter militar de dicha
corporación, pese a su función en tareas de
seguridad pública.
Con la aprobación de estos dictámenes, se abroga la
Ley General del Sistema Nacional de Seguridad
Pública vigente desde 2009 y el nuevo marco
legal entrará en vigor al día siguiente de su
publicación en el Diario Oficial de la Federación.
El Poder Ejecutivo contará con 120 días
naturales para emitir el nuevo reglamento del
Secretariado Ejecutivo, que deberá contemplar la
creación de al menos tres centros nacionales con
funciones de prevención, análisis de información y
certificación.
Durante el periodo de transición, los acuerdos,
lineamientos y normas derivados de la ley anterior
seguirán vigentes hasta que sean modificados o
eliminados y la Secretaría de Gobernación tendrá un
plazo de 60 días hábiles para regular el
funcionamiento e integración de las mesas de paz en
las entidades federativas y regiones del país.
Asimismo, se establece que los servidores públicos
actualmente en funciones que no cuenten con el nivel
académico requerido podrán continuar en sus cargos,
siempre que acrediten mecanismos de regularización.
Oposición rechaza Ley de Inteligencia; acusa intento
de vigilancia masiva sin controles
Los senadores de oposición expresaron un rechazo
contundente al dictamen que expide la Ley del
Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en
materia de Seguridad Pública, al considerar que
plantea un modelo de vigilancia masiva sin controles
judiciales ni garantías para la protección de
los derechos ciudadanos.
Aunque el dictamen relacionado con la nueva Ley
General del Sistema Nacional de Seguridad Pública
recibió el respaldo parcial de algunas bancadas,
otras señalaron que ambas iniciativas forman parte
de un paquete autoritario que amenaza las libertades
fundamentales.
Durante la primera reunión extraordinaria de las
Comisiones Unidas de Seguridad Pública y de Estudios
Legislativos, el senador Manuel Añorve Baños, del
PRI, advirtió que las reformas impulsadas por Morena
no deben analizarse de manera aislada. Afirmó que se
trata de un paquete legislativo más amplio que busca
instalar un sistema de vigilancia sin controles
democráticos.
“Lo que hoy estamos discutiendo no es una ley más…
están construyendo un Estado espía. Quieren conectar
todas las bases de datos públicas y privadas en una
sola plataforma, sin control judicial, sin
transparencia y sin defensa posible“, acusó. Añadió
que la reforma revive el padrón de usuarios de
telefonía móvil, declarado inconstitucional, e
impone un CURP biométrico obligatorio para acceder a
cualquier servicio público o privado.
Desde Movimiento Ciudadano, la senadora Alejandra
Barrales coincidió en la gravedad de los riesgos que
implican algunas disposiciones del dictamen de
inteligencia. “Sí a combatir el crimen organizado,
pero no a costa de la privacidad ni de las
libertades“, dijo.
Barrales explicó que el artículo 24 obliga a todas
las autoridades que manejan bases de datos
biométricos, fiscales, de salud, telecomunicaciones,
entre otros, a compartir su información sin
restricciones.
Además, el artículo 28 permite al Centro Nacional de
Inteligencia el acceso irrestricto a los registros
de CURP administrados por la Secretaría de
Gobernación, mientras que el artículo 44 faculta a
la Guardia Nacional a operar con esa información sin
necesidad de orden judicial.
“Con esto se completa el andamiaje legal para que el
Ejército tenga acceso total a nuestra información
personal. Eso es francamente preocupante”, sostuvo.
Por parte del PAN, el senador Gustavo Sánchez
Vásquez informó que su bancada votó a favor del
dictamen de seguridad pública, pero en contra del de
inteligencia, al considerar que este último
establece mecanismos de vigilancia masiva sin
controles judiciales.
“El dictamen faculta a la Secretaría de Seguridad a
acceder a bases de datos personales, fiscales,
biométricos y financieros sin orden judicial. Esta
es una ley para el espionaje, no para la
inteligencia”, afirmó al señalar que Acción
Nacional propondrá reservas para
introducir estándares internacionales de control
judicial, proporcionalidad y revisión.
En defensa de ambos dictámenes, la senadora Verónica
Camino Farjat, de Morena, destacó que las reformas
fueron elaboradas con base en un análisis
técnico impulsado por la próxima presidenta Claudia
Sheinbaum y responden a las necesidades actuales del
país.
Explicó que el nuevo ordenamiento en materia de
seguridad pública abroga la ley vigente, fortalece
el sistema nacional con mayor integración y
establece mecanismos obligatorios de
coordinación entre los tres niveles de gobierno. La
nueva ley también profesionaliza a las
corporaciones, crea conferencias nacionales
especializadas y flexibiliza la operación
institucional.
Sobre el dictamen en materia de inteligencia,
explicó que se crean cuatro grupos de trabajo: uno
en análisis criminal, otro en temas patrimoniales y
financieros, un tercero en registros y
telecomunicaciones, y uno más sobre fortalecimiento
probatorio.
Señaló que participan el Gabinete de Seguridad,
la Fiscalía General, las Fuerzas Armadas y la Unidad
de Inteligencia Financiera.
Camino rechazó las acusaciones sobre
espionaje. “Una prueba obtenida ilegalmente no puede
usarse en juicio. La inteligencia es una cosa;
la evidencia judicial es otra. La ley
contempla salvaguardas para proteger los derechos”,
dijo. (Ovaciones).