15 de Diciembre 2022
Puebla tiene nuevo gobernador sustituto. El Congreso
local ha nombrado a primera hora de este jueves a
Sergio Salomón Céspedes como el elegido para tomar
las riendas del Estado hasta diciembre de 2024. La
Asamblea ha tomado la decisión menos de 48 horas
después de la muerte de Luis Miguel Barbosa
Huerta el pasado 13 de diciembre. Céspedes era hasta
hace unos días presidente de la Junta de
Coordinación Política en el Legislativo estatal y
coordinador de la bancada de Morena, el partido al
que pertenecía Barbosa.
Céspedes, militante del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) durante más de tres décadas y
antiguo miembro de Movimiento Ciudadano, fue
designado por una mayoría de 38 votos a favor y uno
en contra entre los 39 diputados presentes. El
veterano político ya había hecho públicas sus
intenciones de competir por la gubernatura de Puebla
en las elecciones de 2024 desde julio pasado. Fue el
primero en destaparse.
El Congreso de Puebla, dominado por una mayoría
de Morena y sus aliados, avaló la decisión de
Céspedes de dar un paso al frente, apenas horas
después de que los tres poderes del Estado rindieran
homenajes póstumos a Barbosa. En una sesión que se
desarrolló en un amplio tramo de la noche del
miércoles, el coordinador del grupo parlamentario
fue relevado por el diputado Eduardo Castillo López
como jefe de la bancada. También lo relevó como
presidente de la Junta de Coordinación Política.
Céspedes solicitó licencia indefinida para separarse
de su curul y poder asumir en el Ejecutivo.
Completados los trámites pasada la medianoche del
miércoles, el nombramiento se hizo oficial en los
primeros minutos del jueves. La votación avanzó por
la vía rápida, secreta y sin pronunciamientos ni
reservas de la oposición.
Barbosa había llegado al poder después de una
elección extraordinaria en agosto de 2019, ocho
meses después de la muerte en un accidente de su
predecesora, Martha Érika Alonso, del conservador
Partido Acción Nacional. El gobernador falleció por
“causas naturales”, de acuerdo con un comunicado del
Gobierno que encabezaba y que no dio más detalles
sobre su deceso. El repentino fallecimiento del
político, que padecía de diabetes desde hace más de
tres décadas y tenía un estado de salud delicado que
lo obligaba a desplazarse en silla de ruedas, forzó
una apurada sucesión en Puebla. El Estado ha tenido,
por causas de fuerza mayor, seis titulares del
Ejecutivo desde diciembre de 2018. Ana Lucía Hill,
secretaria de Gobierno de Barbosa, había sido
nombrada como encargada de despacho.
Céspedes ha sido presidente de la Comisión de
Derechos Humanos y había encabezado la Comisión
Permanente del Estado. Abogado de profesión y
antiguo alcalde de Tepeaca, a menos de 40 kilómetros
de la capital del Estado, también participó en los
comités de Atención Ciudadana y de Comunicaciones e
infraestructura, según su perfil en la página
oficial del Congreso local. Reseñado por la prensa
local como un hombre afín a Barbosa, en esta
legislatura fue electo por mayoría relativa por el
distrito electoral 13 de Tepeaca. El gobernador
sustituto no podrá competir en las próximas
elecciones en dos años, de acuerdo con lo dispuesto
por la Constitución de Puebla.
“Es momento de mantenernos muy unidos: sociedad y
gobierno”, escribió Céspedes en sus redes sociales
tras los homenajes fúnebres a Barbosa, donde fue uno
de los oradores. “Nosotros desde el Congreso vamos a
construir juntos, legisladoras y legisladores,
certeza para nuestro estado. Puebla, siempre
heroica, saldrá adelante”, agregó el hasta ese
momento diputado. El político morenista calificó a
Barbosa como “un gran reformista, luchador social y
hombre de lucha”.
El rápido nombramiento del gobernador sustituto no
dejó de ser sorpresivo. La Constitución daba al
Congreso la facultad exclusiva de designar un
sucesor, de acuerdo con el artículo 57. El
ordenamiento legal, al menos en ese apartado, no
establecía un plazo específico para tomar la
decisión, por lo que algunos diputados de oposición
barajaban que la sucesión tomara días o, incluso,
semanas. “Ojalá y nuestros diputados en Puebla
tengan tantito respeto por la memoria de nuestro
compañero Miguel Barbosa que todavía no es sepultado
y ya quieren nombrar gobernador sustituto”, escribió
el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, en
Twitter sobre las 22.45 horas.
A las nueve de la mañana del martes empezaron los
homenajes a Barbosa, que fue velado primero en el
recinto legislativo y después en el Palacio de
Justicia. Pasado el mediodía, la esposa del
gobernador, Rosario Orozco, pronunció unas palabras
en honor a su esposo y cedió su lugar al
presidente, Andrés Manuel López Obrador. En un
discurso alejado de las condolencias personales y
centrado en la trayectoria política del fallecido,
el mandatario reconoció la lealtad de Barbosa a su
movimiento, incluso apareciendo en una
multitudinaria manifestación a favor del Gobierno a
finales de noviembre.
“Trabajamos juntos en Puebla y en todo el país,
tengo muy buenos recuerdos de él”, dijo López
Obrador sobre su correligionario, con quien tuvo
diferencias que se convirtieron en un secreto a
voces en los corredores políticos. Al funeral
asistieron tres aspirantes a la presidencia de
México: el canciller, Marcelo Ebrard; la jefa de
Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y
el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Fue López Obrador uno de los encargados de colocarse
junto al féretro de Barbosa, junto al propio López y
los titulares de la Defensa Nacional, Luis Cresencio
Sandoval, y de la Marina, Rafael Ojeda.
La historia tras el fallecimiento de Barbosa ha dado
un nuevo vuelco. Puebla se despertó el martes en
medio de la incertidumbre tras la ausencia
inesperada del gobernador y se fue a dormir con la
noticia de su muerte. Este miércoles arrancó el día
con sendos homenajes póstumos y se irá la cama con
un nuevo gobernador. Mientras la opinión pública
tenía la vista puesta en la discusión de la Reforma
Electoral de López Obrador en Senado, el Congreso
poblano guardaba una nueva sorpresa. Céspedes es el
nuevo gobernador del Estado.