CRISIS
ECONOMICA MUNDIAL GOLPEA A LOS MÁS DESPROTEGIDOS Por
Alfonso Guzmán Beristaín La
situación económica en el país y en el mundo se agrava día a día
como resultado del deterioro de la economía de Estados Unidos, de América
y de otros países industrializados que ya se encuentran en recesión.
En los dos primeros meses de este año, 472,000 personas ingresaron a
las filas del desempleo para llegar a un total de 2 millones 400,000
desocupados. En febrero de este año, la balanza comercial de México
registró un déficit preliminar de 491 millones de dólares. El
consumo en el país inició el año con una de sus mayores caídas en
siete años. En el primer mes del 2009, el comercio al menudeo en México
registró un descenso de 4.6% a tasa anual. Esta contracción no se había
observado desde el 2002, año de la recesión económica anterior. Por
si fuera poco, en enero pasado las remesas que llegaron a México
cayeron 11.9% anual. Estos
datos nos demuestran que ya no es el “catarrito” del que nos hablaba
al principio de la crisis el gobierno panista, ante el cual nuestra
economía se encontraba “blindada”. El verdadero problema es que
ahora nos enfrentamos a una crisis profunda y de una duración estimada
en al menos dos años, lo que afecta negativamente a la economía
nacional y, sobre todo, a amplias capas de la sociedad. En
las condiciones de una crisis mundial como la actual, el gobierno
federal y los sectores económicos en su conjunto están limitados en
sus alcances. Ésta es una primera realidad que se debe reconocer. Sólo
en la medida en que se tomen las acciones correctas globalmente, nuestro
país podrá hacer su parte para regresar a la senda del crecimiento. Desde
mi perspectiva, es necesario contrarrestar los efectos de la crisis por
medio de una serie de medidas tales como instrumentar el seguro de
desempleo universal para brindar un mínimo de bienestar y seguridad
económica a las personas sin trabajo, disminuir los impuestos, en
especial el ISR y el IETU, a las personas con hasta 15 salarios mínimos
durante el 2009 y el 2010. Es
fundamental, en segundo término, poner en marcha un conjunto de medidas
de apoyo indirecto para los sectores económicos. Estas medidas pasan
por la atención prioritaria a las micro, pequeñas y medianas empresas
que son las que emplean un mayor número de personas. Todos
los proyectos que se impulsen para enfrentar la crisis deben hacer
hincapié en que no sólo se debe rescatar a las empresas, sino también
a las personas.
|
|