DIPUTADOS PRIISTAS SE NIEGAN A APOYAR A DEFRAUDADOS
POR FINANCIERAS Defraudados de
Grupo Sitma, Invergroup y Grupo Bienestar Social La Paz bloquearon los
accesos del Congreso del estado el pasado viernes 27 de noviembre
durante más de dos horas debido a que la mayoría priista se negó a
respaldar la propuesta que presentó el grupo parlamentario del Partido
Acción Nacional de integrar un fideicomiso con recursos públicos del
estado para resarcir los ahorros perdidos. Aunque
en las inmediaciones del Congreso se instaló un dispositivo de
seguridad, integrado por una veintena de granaderos, no fue necesaria su
intervención para disolver la protesta, ya que los inconformes
liberaron el Palacio Legislativo de motu proprio tras seis horas de
manifestación, no sin antes lanzar un ultimátum a los diputados del
partido tricolor para que el próximo martes presenten un proyecto que dé
solución al conflicto. La
propuesta de la fracción parlamentaria albiazul se turnó a la Comisión
de Hacienda Pública y Patrimonio Estatal y Municipal para su análisis,
donde se espera que sea bloqueada por los representantes populares del
Revolucionario Institucional, quienes consideraron injusto que la
administración del gobernador del estado de Puebla, Mario Marín
Torres, tenga que enmendar una serie de atracos cometidos por
particulares. “Gobierno priista, acepta tu responsabilidad” La
protesta inició a las 9:30 horas, cuando cerca de un centenar de
defraudados arribó al Congreso local pocos minutos antes de que
iniciara la sesión ordinaria de ayer. Los inconformes cerraron la calle
5 Poniente, entre la 3 Sur y 16 de Septiembre, y tapizaron la fachada
del Palacio Legislativo con cartulinas y mantas en las que exigían la
intervención de los diputados y la administración estatal en el caso. “Gobierno
priista, acepta tu responsabilidad y no olvides a tus representados”,
“Exigimos que legislen a favor de los defraudados”, “Exigimos la
devolución de los ahorros” y “Ayúdennos a recuperar nuestros
ahorros” eran algunas de las demandas que se podían leer en las
pancartas. El
coordinador de la bancada albiazul, Eduardo Rivera Pérez, subió el
tema al pleno a través de un punto en el que proponía la creación de
un fideicomiso público para poder administrar un fondo de apoyo a favor
de los defraudados de Sitma, Invergruop y otras inmobiliarias. Además,
solicitaba al procurador General de Justicia, Rodolfo Igor Archundia
Sierra, una auditoría a las empresas implicadas para conocer el monto
del fraude, así como un informe del número de denuncias que se han
presentado en contra de las inmobiliarias y el estado en el que se
encuentran. Por
último, sugería a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)
una investigación en todo el país a cajas de ahorro, cooperativas e
inmobiliarias con el fin de conocer su solvencia económica y prevenir más
fraudes. Rivera
explicó en tribuna que el fideicomiso cubriría los ahorros perdidos de
los defraudados con recursos públicos del estado, los bienes incautados
a las compañías involucradas, así como fondos federales que serían
gestionados a través de convenios. La
exposición fue aplaudida por un grupo de defraudados que se apostó en
las galerías del pleno del Poder Legislativo y censurada por el
diputado priista Víctor Huerta Morales, quien acusó a su homólogo de
AN de actuar con fines políticos y engañar a la gente. “No
se vale lucrar con la desgracia ni prometer imposibles encargándoselos
a otros”, señaló al tiempo de recordar que el dueño de Grupo Sitma,
Leonardo Tiro Morachel, fue uno de los empresarios que financió la
campaña del PAN en la elección de 2006. Eduardo
Rivera respondió el ataque al señalar que el PRI también tuvo relación
con Sitma, pues –aseguró– un funcionario estatal –cuyo nombre se
negó a precisar– certificó el acta constitutiva de la empresa a través
de su notaria pública, mientras que la Comuna de Puebla permitió que
la inmobiliaria participara en un portafolio de inversión a favor del
municipio. Los
diputados del PRI votaron contra un punto de acuerdo, por lo que
turnaron la propuesta a la Comisión de Hacienda para su análisis. La
decisión provocó el descontento de los manifestantes que estaban en el
pleno, quienes gritaron a los legisladores del tricolor “traidores”
y “cobardes”. Eduardo
Rivera se encargó de dar la noticia al resto de defraudados que
participó en la protesta, el cual intentó ingresar al inmueble para
exigir una explicación a los priistas; sin embargo, el acceso fue
impedido por elementos de seguridad del Congreso, quienes cerraron las
puertas de las dos entradas que tiene el recinto. Inmediatamente
arribaron al lugar cinco camionetas de la Policía Estatal, las cuales
se estacionaron frente a catedral, mientras la veintena de efectivos que
se transportó en éstas esperaban instrucciones. Durante dos horas
nadie pudo salir ni entrar al edificio. A
las 16:30 los representantes de los defraudados accedieron retirarse del
Palacio Legislativo para permitir la partida de los diputados, con la
condición de que la bancada priista presentaría este martes una
propuesta para resarcir los ahorros de los timados.
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