Un
policía municipal muerto, una civil lesionada y nueve detenidos que se
encuentran a disposición de la Dirección de Investigación
Especializada en Delincuencia Organizada (DIEDO), fue el saldo de tres
balaceras que protagonizaron elementos policíacos y sicarios en los
municipios de Cuautlancingo, la junta auxiliar de Momoxpan en San Pedro
Cholula y la capital del estado los días 10 y 11 de diciembre.
Asimismo
se aseguraron al menos once vehículos, cuatro de ellos camionetas de
lujo, en los que se encontraron arsenales consistentes en bazucas,
granadas de fragmentación, rifles R-15, AK-47, cargadores abastecidos y
chalecos tácticos.
Por
su parte, el Ejército Mexicano mantiene resguardada una casa de
seguridad ubicada en el bulevar Forjadores y Avenida del Ferrocarril, en
Momoxpan. En el inmueble se incautó armamento, un vehículo Mercedes
Benz con placas TWR 70-82 y un VW Pointer con placas TSA 1821, ambos del
estado de Puebla.
Alrededor
de las 11:30 horas del jueves diez, el número de emergencias 066 recibió
una serie de llamadas anónimas que reportaban la presencia de tres
camionetas Suburban y un automóvil Stratus de modelo reciente en Camino
Real a Cholula, por lo que la Policía Ministerial implementó
recorridos en la zona logrando ubicar las unidades señaladas.
Según
versiones extraoficiales, la primera balacera inició en la calle
Melchor Ocampo y calle Puebla, en Momoxpan, lugar donde quedó un automóvil
Neón blanco, sin placas, con más de 50 impactos de bala y que fue
localizado en la calle Puebla, frente al número 58.
Calles
adelante, sobre Melchor Ocampo y las vías del tren, se aseguró una
camioneta Tahoe de color negro, con placas de circulación 334 WJN del
Distrito Federal, en la que se encontraron gorras, chalecos antibalas y
cinco rifles AK-47, tres de ellos con un cargador cilíndrico con
capacidad para 100 cartuchos.
La
persecución de otras unidades se dio en medio de balazos sobre el
bulevar Forjadores hasta la calzada Zavaleta y, más aún, hasta calles
de La Libertad, junta auxiliar de la capital. En el crucero de la calle
5 Poniente y avenida Hidalgo se encontraron más de 50 casquillos
percutidos de diferentes calibres, la mayoría de alto poder.
En
ese incidente perdió la vida José Carlos Oropeza Villarauz, de 32 años
de edad, policía municipal que viajaba a bordo de la patrulla P.U.H-15.
Horas
después del crimen, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito
Municipal informó a través de un boletín que la víctima estaba
adscrita al Sector 4, portaba la placa 7402 y prestó apoyo en la
persecución.
El
policía cumplía la comisión de custodiar el domicilio ubicado en
calle Zaragoza, número 17, de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas,
ordenada desde el pasado 30 de junio del año en curso por Javier
Eduardo Vera Sánchez, agente del Ministerio Público de la delegación
Norte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, respecto a la
averiguación previa AP-1124/2009/RVPUE.
Al
escuchar la solicitud de apoyo de elementos de la junta auxiliar La
Libertad y dada la cercanía de donde se suscitaban los hechos, el
uniformado acudió al auxilio cuando recibió disparos de arma de fuego
estando a bordo del vehículo oficial.
Según
testigos, los sicarios viajaban a bordo de una camioneta Suburban de
color blanco, desde la cual le dispararon a la patrulla, yendo ambas
unidades en movimiento.
Asimismo,
en la 5 Poniente frente al 316, a unos metros del bulevar Esteban de
Antuñano, se encontró abandonada una camioneta Suburban negra, con
engomado 184-WKU del Distrito Federal, la cual presentaba alrededor de
50 impactos de bala.
En
su interior fueron hallados rifles R-15, AK-47, una bazuca,
aproximadamente 20 cargadores abastecidos para armas de alto poder y
chalecos antibalas.
E lementos de la Policía Municipal, Ministerial, Metropolitana,
Federal y las fuerzas castrenses montaron un operativo en la empresa
Transportes Saldaña Granda S.A. de C.V., a la cual ingresaron los
ocupantes de dicha camioneta con la finalidad de evadir a las
autoridades.
En
punto de las 14:10 horas los efectivos ingresaron y detuvieron a dos
personas –sus nombres no fueron sido revelados- en medio de un fuerte
dispositivo policiaco que contó con apoyo aéreo del helicóptero de la
Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Un
total de cuatro rifles R-15, cuatro chalecos tácticos, una chamarra
negra y un suéter del mismo color fueron asegurados en una bodega de
esa empresa.
Más
tarde se registraría otra movilización en Cuautlancingo, pues a una
calle de la presidencia municipal, en el Carril de San Lorenzo, fue
hallado otro vehículo involucrado en la balacera, una camioneta GMC
Denali, color negro, con placas de circulación SJ 06-868 de Puebla, en
la que se encontraron dos rifles R-15, un cuerno de chivo, dos chalecos
antibala y maletas con ropa.
Autoridades
estatales confirmaron que entre las 17:30 y 18:00 horas se efectuó la
detención de tres o cuatro personas más que se refugiaban en una
habitación del motel Castilla, ubicado en la colonia Belisario Domínguez.
Además,
en el estacionamiento de un hotel ubicado en la Autopista Puebla–México,
fue localizada una camioneta Yukon, General Motors, color negro, con
doble blindaje, placas de circulación TWP 6936 del estado de Puebla,
dentro de ésta fueron detectadas armas largas.
Cuatro
patrullas de la Policía Ministerial resultaron dañadas por impactos de
bala, pero no se reportaron agentes lesionados; sin embargo, una mujer
que se encontraba cerca del lugar de los hechos tuvo que ser
hospitalizada en un nosocomio de la Angelópolis.
Las
instalaciones de la DIEDO en la zona del Parral permanecían
resguardadas por el Ejército Mexicano, en tanto que las de la PGJ se
mantenían cerradas y custodiadas por la Policía Auxiliar.
Hasta
entrada la noche, personal de reacción de la DIEDO continuaba con una
serie de operativos, derivados de la detención de los siete sicarios y
aunque trascendió que fueron aseguradas otras casas de seguridad y más
personas, no fue confirmado de manera oficial.
Cuatro policías heridos
Asimismo,
la patrulla P-589 -una camioneta RAM- chocó contra un automóvil Lancer
de color guinda y posteriormente volcaron en el crucero de la 31
Poniente y 7 Sur, cuando acudían a toda velocidad hacia la PGJ para
prestar auxilio relacionado con la balacera ocurrida este jueves.
Paramédicos
del 066 atendieron a cuatro policías que resultaron lesionados y que
tuvieron que ser trasladados al hospital de Traumatología y Ortopedia y
al ISSSTEP; mandos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito
Municipal manifestaron que su estado de salud se reportaba como estable.
