Arrojan en Cuetzalan despensas del DIF estatal al relleno sanitario

Cuetzalan (Manuel Espinosa Sainos, La Jornada).- Vecinos del barrio de Pahpatapan, perteneciente a este municipio, manifestaron su indignación porque al menos cien despensas fueron trasladadas en cajas del programa de alimentos del DIF estatal y arrojadas desde el pasado viernes en el relleno sanitario intermunicipal. En un recorrido hecho por la zona, se pudo evidenciar aún restos de paquetes de harina de maíz, bolsas de azúcar de 500 gramos, arroz inflado de 200 gramos y hasta frijoles de un kilogramo.

En el lugar, a pocos metros de la caseta de pesado de los desechos y en un lugar apartado del tiradero, se pudo observar también paquetes de sopa de pasta de 200 gramos, bolsas de soya y cajitas de leche sabor chocolate parcialmente ultrapasteurizada del DIF, aunque la mayoría con fecha de caducidad del 15 de agosto.

Algunos pobladores, como Elvira García Mora, vecina del lugar, calificaron este hecho como “muy mal, porque hay mucha gente necesitada que con esos productos se puede alimentar, y si los frijoles no se pueden cocer sirven para preparar unos tlayoyos; en las rancherías todo sirve porque hay mucha pobreza”. Además, “hay personas que van a pedir ayuda y les dicen que no hay, que ya se acabaron”.

En la zona, quedan también restos de alimentos que fueron quemados, pero que con las lluvias de la temporada no lograron incinerarse por completo e incluso en ese lugar hasta matas de frijol hay, lo que evidencia que no es la primera que esto sucede. “Es una lástima porque este dinero es de todos, son nuestros impuestos”, indicó.

Fue García Mora la que se percató de los hechos y quien mostró el lugar donde estaban tirados los alimentos. “Accidentalmente yo pasaba para visitar algunos familiares que viven en Cohuatichan y me entró la curiosidad para ver lo que estaban tirando, pasé a ver y me encontré con las despensas tiradas. Eran camionetas oficiales  las que pasaron el viernes cargadas de despensas  e incluso venía un chamaco que trabaja en el DIF”.

Por esta situación, pidió al gobierno del estado que “ponga mayor vigilancia para sus cabeceras municipales” para que esta situación no se repita en ningún municipio. Porque “si usted va a un rancho y le lleva una minsa, un kilo de frijol y arroz a la gente, van a servir para las criaturas, para que maten el hambre”.

Al igual que otros pobladores que prefirieron la gracia del anonimato, explicó que cuando la gente de escasos recursos acude a las dependencias “les piden un montón de documentos para que se les otorgue el apoyo, y yo conozco a muchas personas que desgraciadamente no tienen ni para medio kilo de azúcar o de frijoles”. Los productos fueron tirados en un lugar escondido y apartado del relleno e incluso una mujer pasó y recogió algunos alimentos, porque “para los animales si todavía sirven”.

 

 

                                   

 

 

                  

 

  

      

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