Indígenas de Huehuetla y Olintla, eran explotados en un rancho de Sonora

La Procuraduría del Ciudadano, a través de su área Laboral asiste jurídicamente a los indígenas de Huehuetla y Olintla, tres mujeres entre ellos, recién rescatados por las autoridades poblanas del rancho Rosario, que se ubica en el poblado de Miguel Alemán, Sonora, donde eran explotados vilmente en el corte de uva por la empresa contratante Agroindustrial Sonora.

Durante las primeras horas de este domingo, hizo su arribo a esta capital poblana el autobús dispuesto por el Gobierno del Estado de Puebla, para transportar desde Sonora a los 22 trabajadores agrícolas, quienes, luego de exámenes médicos, firmaron las demandas laborales respectivas que les llevaron hasta ese lugar y hora defensores públicos de la Procuraduría del Ciudadano.

Por su parte, el Procurador del Ciudadano, Martín Fuentes Morales sentenció que la defensa de los derechos de las y los trabajadores poblanos explotados en ranchos de Sonora, será con toda la fuerza del Estado y con la contundencia que permite la correcta aplicación de la justicia; “no es posible que este fenómeno de explotación se dé en este siglo y en el país”,

Recordó que la dependencia a su cargo también asiste jurídicamente a trabajadores poblanos, muchas mujeres entre ellos, que fueron engañados sobre las condiciones de trabajo en ranchos de Sonora, sobre todo en la labor del corte de uva; por eso se demandó a los ranchos “Viñedos 2000” y “Agrícola Don Roberto”, localizados en terrenos de Hermosillo, Sonora; sin omitir, este del rancho Rosario, y uno más en el estado de Baja California Norte.

En tanto, el director del área Laboral de la Procuraduría del Ciudadano, Jaime Francisco Mesa Mújica advirtió que *”nos enfrentamos a nuevos métodos de enrolamiento y explotación de trabajadores poblanos, a quienes se les traslada a entidades lejanas donde se les complica la comunicación y exigir respeto a sus derechos elementales; es decir, por lo general están a merced de sus explotadores”.

Además, dijo, este mecanismo lo han implementado en este año con mayor intensidad los “enganchadores” sonorenses en zonas con marcado asentamiento indígena, como es el caso de Viñedos 2000 donde se llevaron a habitantes de San Gabriel Chilac y otros municipios de la región de Tehuacán; mientras, aquellos que fueron explotados en el rancho Agrícola Roberto son vecinos de la mixteca; y ahora, con estos del Rosario, se fueron a la región totonaca de Huehuetla y Olintla.

Adelantó que se exigirá  a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) de Puebla, autoridad competente para conocer del caso, el pago de la indemnización de ley y la rescisión de contrato por incumplimiento por parte del patrón de las condiciones laborales; además del pago de salarios retenidos y otras prestaciones que contempla la Ley Federal del Trabajo.

Comentó que estuvo presente la madrugada de este domingo junto autoridades de la Comisión Estatal para la Atención del Migrante Poblano, quienes recibieron a los trabajadores provenientes de Sonora, entre ellos llegaron Dolores y Guadalupe Aparicio; además, de Agustina Luna, quienes agradecieron el apoyo decidido del Gobierno del Estado de Puebla, primero para rescatarlos de sus explotadores en Sonora; y luego, para trasladarlos a la entidad, donde los atendieron médicos y pudieron firmar sus demandas laborales.

Mientras tanto, Manuel Macuitl Salgado y Modesto Francisco Ramos, este último de Olintla, manifestaron que ellos al igual que el resto de las y los trabajadores fueron invitados a laborar en el rancho sonororense por una bióloga de nombre Patricia Tino Sánchez y por su pareja, Juan Carlos Galicia; esto fue, puntualizaron el 21 de mayo pasado, ahí les ofrecieron pago de alimentos, traslado, pago de 12 pesos por caja de uva cortada, bono de ayuda de mil 200 pesos, lo que realmente es atractivo; sin embargo, allá todo fue mentira, “mucho trabajo, sin alimentos y sin pago”.

           

       

 

 

 

 

             

 

 

                   

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