La CDI liquidó 15 obras del PIBAI sin que estuvieran concluidas

En una nota publicada por Ana Jennifer de la Fuente el pasado 18 de Agosto en el periódico digital e- consulta, se da a conocer que el municipio de Zacapoaxtla adeuda a la federación el reintegro de 11 millones de pesos, más sus intereses, desde septiembre de 2009, debido a que la obra de modernización y el camino Las Lomas-El Molino, no fue construida como se presentó el proyecto al Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas (PIBAI).

En 2008 la federación otorgó casi 11 millones de pesos al edil Justino Guerrero Lillo del municipio de Zacapoaxtla para que con el aval de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) licitará la obra AD-1/0207/PIBAI/0004/2008. La empresa contratada fue Ecesa Constructora y Arrendadora.

Sin embargo, al no ser concluidos los trabajos en el año fiscal que marca la ley, la Sedecap le ordenó al edil Guerrero Lillo que regresara a la federación los recursos, más los intereses que se hubieran generado, monto que a la fecha no ha sido devuelto.

De lo anterior están enterados el ex delegado de la CDI, José Antonio Aguilar San Sebastián y el ex secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, según lo atestigua la minuta de trabajo del 3 de agosto de 2009, donde por cierto también firma el edil, Justino Guerrero Lillo.

En dicho documento, Aguilar San Sebastián firmó como Director de la Secretaría Técnica en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), cargo que desempeñó desde que dejó la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), en 2008. 

Empresas incumplidas concentraron contratos

Durante el 2007, cuando José Antonio Aguilar San Sebastián era delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), se otorgaron 11 obras a dos constructoras, cinco en el municipio de Olintla, dos en Hueytlalplan y Tepetzintla y, una más en Huatlatlauca.

En pesos, las 11 obras acumularon un monto de casi 60 millones de pesos, divididos entre el Grupo Álvaro Ramos, S.A. de C.V. y Constructora Talteki, S.A. de C.V., ambas constructoras ligadas al ex delegado José Antonio Aguilar.

Sin embargo en todos los casos los trabajos fueron entregados fuera de los plazos marcados en los contratos de obra.

Con el cambio de administración de la CDI en 2008, los accionistas de ambas firmas buscaron nuevas licitaciones en Puebla, ahora con la razón social Electroconstrucciones de Puebla, S.A. de C.V., en los municipios de Zapotitlán de Salinas, Ajalpan y Olintla.

En los tres casos recibieron una obra por municipio y en conjunto las construcciones se cotizaron en 56 millones de pesos.

Pero al no cumplir con el avance de obra prometido,  la federación les recortó 26 millones de pesos, es decir, casi la mitad de lo presupuestado, por lo que los trabajos fueron abandonados y a la fecha están inconclusos.

 

 

 

             

 

 

                   

arriba